El plan
El proyecto de la vida, lo que se desea ser, lo que
se busca para disfrutarlo, las expectativas habituales de la cultura, todo ello
forma parte de la existencia cotidiana y
es algo bueno y necesario. Una pregunta muy importante en la juventud es esta:
¿qué quiero yo ser en la vida?
¿Qué quiere usted ser en la vida? Hay una respuesta
necesaria, universal, de absoluta validez. ¿Cuál es esa respuesta? Ser una
buena persona, es juna respuesta buena, muy buena, pero no es la primera y más
fundamental.
Yo quiero ser feliz. También es una respuesta buena, pero
supone otras muchas preguntas anteriores a ellas.
Lo realmente primero, aquello que soporta todo el
edificio es muy simple. Sea dicho con sencillez, para ser buena persona, para
ser feliz, necesita usar correctamente su inteligencia. Si este uso no correcto
cometerá muchos errores que le impedirán ser buena persona, ser feliz.
Los antiguos lo llamaron Sabiduría. Y vale el nombre,
sabiduría es la capacidad de usar la inteligencia de modo eficiente, Un
ejemplo: afirma que nadie se debe hacer daño a sí mismo. Lo admitimos: no hay
que hacerse daño a sí mismo. Sufrir es hacerse daño a sí mismo.
Entonces no tengo que sufrir por cosa alguna. Correcto.
Pero, de hecho, suceden cosas que le hacen sufrir. La
inteligencia le dice no sufras, y la realidad es que sufres.
Pues el plan es someter toda la vida al dominio de la
inteligencia. De tal modo que obremos siempre de manera inteligente. Será muy
poco inteligente ponerse en contra del propio corazón.
Quizá sea un pensamiento
interesante para estas vacaciones.
PAREA SER FELIZ NECESITA USAR BIEN SU INTELIGENCIA.