No
importa la enfermedad.
La
respuesta es siempre el amor.
Escribirlo,
decirlo, oírlo, es fácil, vivirlo implica mucho más. En este día de primavera,
de un poco de mejoría, queridos amigos, no quiero dejarlos sin mi saludo, sin
compartir con ustedes algunos sentimientos que me acompañan hoy. En estas
setentainueve primaveras cumplidas, muchas cosas han pasado por donde yo
estaba, cosas marchitas de invierno, cosas fogosas de verano, cosas lánguidas
de otoño y cosas nuevas de primavera. Acepté la idea de que podía ser feliz con
todas ellas. ¿Lo he sido? ¿Lo soy?
Sin
duda alguna, me ha sido más fácil en primavera, por eso me asaltaron estos
versos que les dejo:
He soñado un lugar dichoso
donde siempre es primavera.
La misma luz te acaricia,
escuchas el mismo cantar,
como si fuera por primera vez.
Allá donde lo mismo es nuevo,
donde el tiempo se queda
en primavera siempre.
Y
es que la primavera la llevamos dentro también en otoño. Hoy los invito a ser
felices en primavera.