viernes, 7 de octubre de 2011

ESTA VIDA

Esta vida, sí, esta vida humana, la que en esta tierra, comienza un día y termina otro. Esta vida ha recibido muchos calificativos. Se la ha llamado “perra”, esta perra vida; se la ha llamado “triste, esta triste vida; se la ha llamado “loca”, esta vida loca. Se nos ha dicho que hay que vivirla, “vivir la vida”; se nos ha dicho que es algo “perdido”, algo que se ha empleado tan mal que es como si no se hubiese vivido. Y cualquiera que desee saber qué se quiere decir con esas frases, verá que se quiere decir que vivir la vida es entrar en la ronda de todos los vicios, que quien no lo ha probado todo, todo lo vicioso, no ha vivida lo vida.
También esta vida es engañosa, te promete y luego te falla. Te casas con la mujer más bella y piensas que serás muy feliz; después los celos y los hechos reales, te llevan a la angustia, al odio, a la separación, a la tristeza. No necesito decir nada más, ustedes saben cómo es esta perra, triste y loca vida. Pues bien, esta misma vida puede hacerse increíblemente feliz. ¿Deseas saber cómo?
Sobre cómo hacer la vida feliz hay muchas teorías, infinidad de consejos, innumerables recetas. La verdad es una sola: en esta tierra no existe cosa alguna que pueda hacer feliz la vida. No, amigo mío, no. Nada puede hacer feliz tu vida. Y tampoco hace falta que exista ¿Sabes por qué?
La vida por sí misma, ella sola, sin absolutamente nada más que ella misma, es totalmente feliz. Si le pones condimentos, la echas a perder. Los placeres no te harán feliz, los sufrimientos tampoco; la salud no te hará feliz, ni menos la enfermedad. San Juan de la Cruz lo dijo así. “Y cuando lo vengas todo a tener/ has de tenerlo sin nada querer” (Subida del Monte Carmelo, libro 1, capítulo 13, 12).
Puedes hacer lo que quieras, pero comprobarás que cuando comienzas a querer algo, en ese mismo tiempo comienzas a sufrir. ¿Cómo puede ser? Es imposible vivir sin querer algo. Pues, sí, así parece, pero esta loca, triste y perra vida solamente es feliz por ella misma y solo por ella misma.
Creo que por esta causa hay tan poca gente feliz en el mundo. Tener no te hace feliz, simplemente vivir, solo vivir, sin querer nada, te hace feliz. Simple como una rosa

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece simple como una rosa, pero no lo es. Debemos empecinarnos en
simplemente vivir.
Siga escribiendo, me gusta su enfoque.
IVELISSE.