Nosotros hemos comenzado el año
con el santo deseo de que Dios nos ayude a tener más. San Juan de la Cruz
escribió: “Para venir a poseerlo todo, no quieras poseer algo en nada”. Existe
una extraña relación entre estos tres términos, todo, algo, nada. Vamos al
espacio de los sentimientos, emociones y pasiones, que son las agarraderas con
que agarramos y poseemos las cosas mentalmente. De ello hablamos. No de
posesiones materiales.
Venir a poseerlo todo. ¿Qué es
todo? Todo es el Creador y la entera creación. Lo opuesto a todo es nada,
ninguna cosa. Algo es alguna pequeña parte del todo. Algo es una fracción, por
mucho que sea. Si tu deseo, si tu mente, se orienta a querer algo, alguna
fracción del todo, ciertamente no estarás teniendo el todo y así te quedarás
vacío
¿Existe alguna razón para desear
tenerlo todo? Sí, existe una razón
inmensa, imponderable. Simplemente, solo el todo te puede hacer totalmente
feliz. La felicidad es un todo, no fragmentos. Muchas personas tienen buchitos
de felicidad, goticas de felicidad que gotean de los algos. Pero la felicidad
plena, total, sin límite, la da solo la posesión del todo. Siempre que quieres
algo, te limitas a él, y quedas preso en su poquedad, atrapado en su
impotencia, y allí sufres y te ensucias y padeces. Algo es siempre un fanguero
de ser, una miseria. Entonces, ¿qué
hacer, si vivimos dentro de los fragmentos de los algos? Si alguien desea comer
frutas y come una manzana, ¿qué pasa? No pasa nada, solo que obtiene, si es el
caso, un fragmento de felicidad. Y… se quedará con hambre, no de manzanas, sino
de felicidad.
La solución es no quererlos, es
decir, no estimarlos, no valorarlos, como si ellos fueran el todo. Es necesario
suprimir la ilusión de que la suma de algos nos acerca al todo. Tenemos la idea
de que el todo está fragmentado en diversas partes, en pequeños algos, ¿cómo
vamos a percibir y entrar en el todo? Pues, ya se sabe, no queriendo algo en
nada. Si usted desea comer una manzana, pero no hay, sino peras, entonces no
llore por la manzana que no hay, disfrute la pera que sí hay. La forma de que
desaparezca la ilusión es no identificar nunca ningún algo con el todo. ¿Qué
significa todo esto? La absoluta libertad para no dar más valor a cada cosa que
el que tiene, que siempre es muy poco. Quedarse libre, quedarse feliz.
1 comentario:
A mi me ha servido mucho todo esto que dice usted. Gracias por recordarme que es mejor tenerlo Todo a poseer poco o algo de nada. Yo quiero todo a lo que tengo derecho, y ese todo es mi felicidad dentro de la paz, la alegría y el amor.
Lo sigo queriendo más y más!
Zaidy.
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