He recibido diversos comentarios a mis propuestas. Creo que existe como un convencimiento general de que se puede ser feliz, tener felicidad, en algunos momentos, pero no siempre. La finalidad de este BLOG es exactamente esa, establecer un diálogo sobre la felicidad. Mi afirmación es tajante: todos podemos ser felices durante todo el tiempo.
He recibido una amable carta de mi sobrina Zelfa, estudiante de licenciatura en enfermería, que quiero compartir con ustedes porque expresa bien una situación real, propia de quienquiera que acepte el reto y decida sentirse feliz durante todo el tiempo. Ella me escribió lo siguiente:
“Querido tío:
Hace días que no te escribo, pero en realidad estoy que no me da el tiempo para nada, espero estés muy bien, por aquí todos bien, gracias a Dios.
Leí tu meditación sobre la pascua y me encantó, lleva un mensaje muy liberador, que ojala estuviera al alcance de todos, orgullosa yo de poderlo tener.
Bueno, mi tío, de por acá poco de contar o lo que es peor, lo mismo de siempre, con buena salud todos que es lo importante, pero sin nada a señalar.
En cambio, yo te puedo decir que estoy muy bien y feliz, gracias a Dios ¿Sabes, ya me suena raro oír a las personas cuando dicen: estoy infeliz, me siento mal, estoy aburrida, ese tipo de cosas así; en realidad estoy muy bien, con bienestar que no me parece posible, un estado de calma que nada me perturba, es muy bueno estar así, claro mañana puede que me suma en la depresión más grande del mundo… pero eso no sucederá, porque estoy aprendiendo mucho acerca de cómo vivir en equilibrio.
A veces me sorprendo pensando que cómo es posible poder vivir así, sin nada alterándote, deprimiéndote; paso el día así, luego pienso, ¡mi madre!, no estaré yo drogada, o sea, no es euforia, ni siquiera una felicidad desbordarte, sencillamente un estado de tranquilidad constante, muy sabroso, por cierto, pienso mantenerlo; cuando llegue una prueba de fuego, ya veré qué pasa, mientras tanto, lo disfruto.
Bueno, cuéntame algo de ti.
Un beso grande de tu sobrina.
Zelfa”.
Ese estado de “tranquilidad constante” es posible para todo el mundo. Cierto, cuando se alcanza, uno se siente extraño viendo a la gente infeliz, quejosa, triste. No es necesario estar infeliz. Ella ha mencionado “vivir en equilibrio”, Se refiere a un libro de W. Dyer, en que el famoso escritor muestra cómo lograr vivir con ese equilibrio que nos mantiene sin alteraciones, sin depresiones. Si leen los temas primeros pueden encontrar cómo comenzar este camino de paz interior, de estabilidad emocional, de sosiego reparador.
Quiero agradecer a todos sus comentarios. Especialmente a mi sobrina Zelfa por su hermoso testimonio.
1 comentario:
Querido amigo,estoy disfrutand mucho con sus comentarios que los voy leyendo a ratitos... Creo que me vienen muy bien por la situación actual que estoy viviendo. En éste comentario concreto hace alusión a un libro sobre "vivir en equilibrio". ¿Sería posible que me diera detalles del mismo: título, autor, edición...? Muchas gracias y que Dios le bendiga.
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