martes, 13 de septiembre de 2011

APRENDE A USAR TU FE

Es verdad que el mundo humano está lleno de dolor y de experiencias negativas. Crece la violencia, la inseguridad, las crisis se suceden unas a otras. Pero esta mañana en el jardín las flores se abrieron gloriosas, los pájaros cantaron sus antiguas canciones con el mismo color. En el cielo se hizo día y el sol brilló como de costumbre, como si nada estuviera desajustado. Los alimentos tenían su sabor, las manzanas, o las peras, o los caimitos, sabían igual que ayer. Todas esas cosas, muchísimas más, están ahí creadas por Dios no solo para tu beneficio, sino también para tu agrado.
Todavía, gracias sean dadas a Dios, puedes ser feliz con el disfrute de la naturaleza, de cada cosa que llegue a tu vecindad. Tenemos, claro está, necesidad de agua y todavía existe agua, necesidad de respirar y todavía queda aire puro; también quizá podamos hallar unos minutos sosegados para respirar y sentir la vida, la extraña alegría de vivir; muchas veces tendremos sed y será delicioso tomar un vaso de agua fresca. También ello es un don de Dios.
Si miramos bien la realidad, podemos observar la armonía que existe entre las cosas y nosotros y, aunque es cierto que hemos llenado la tierra de incomodidades, también es verdad que se han desarrollado otras que nos prestan valiosos servicios. Todo lo desarrollado por el hombre a partir de la naturaleza creada por Dios, está ahí como don divino, y está ahí para su felicidad. No le pase por encima, deténgase un instante y reflexione. ¡Qué encantador aparato, la computadora, en la que lees estas consideraciones! Ahora yo, que escribo en ella pensando en ti, siento una hermosa satisfacción por la obra de Dios que lo hizo posible para que, no importa la distancia, tú y yo nos comuniquemos. Quizá han sucedido hoy cosas terribles, es muy probable. Desde mi fe te quiero decir amorosamente, todo ello es camino a la gloria de Dios.
Sería muy bueno aprender a usar nuestra fe para ver la presencia divina en cada objeto que se pone en contacto con nosotros. Como si Dios nos estuviera haciendo una visita en cada realidad que hallamos en este mundo en que nacimos, en el ala del tiempo, para volar a lo eterno. Con cada c osa que entra en tu vida puedes ser feliz. Ese es el deseo de Dios. Y también, me inclino a creer, que el tuyo.

1 comentario:

CECURA SANTO DOMINGO dijo...

Padre, estoy totalmente de acuerdo con usted. Yo soy una enamorada de Dios y humildemente, lo veo en todo y en todos. Me voy convirtiendo cada dia mas en buscadora de amor y no de faltas (aunque a veces salen a relucir las faltas) Trato de ver siempre a Dios en mis hermanos, eso a mi me hace feliz y espero que haga feliz a los otros. Como usted me dijo un dia : ``La voluntad de Dios es que seas feliz ´´

Asi que gente!!! seamos felices aunque en nuestro alrededor las cosas no sucedan tal cual la deseamos. No nos saldran ulceras del estres!!