La mayoría de las personas o están
ya casada o se casarán. El matrimonio es un lugar de felicidad. Algunas parejas
experimentan serias dificultades y su matrimonio se les vuelve un infierno insoportable. En otros
tiempos oí decir que el matrimonio es como la lotería, juegas y esperas ver qué
resulta. No se puede saber qué sucederá cuando los días vayan pasando.
Los seres humanos experimentan
una fuerte tensión sexual que les
impulsa al encuentro sexual de forma básicamente, instintiva, irracional. Es el
hecho de que de estos encuentros sexuales nacen los nuevos seres humanos,
absolutamente necesitados. Mediante la institución matrimonial se originan dos
relaciones muy importantes para el género humano, las de esposos y padres.
La elección de pareja ocurre
dentro de muchas circunstancias complejas y no todas racionales. Como el
matrimonio es el resultado de los aportes de cada uno de ellos, debe suceder
que no sea superior a los sumandos. El es un irresponsable, bebedor, mujeriego,
violento, y ella es una libertina, que se acuesta con quien le haga cosquillas,
y se casan. ¿Qué pasará? Puede suceder lo esperado, y también y lo inesperado,
se unen tan estrechamente que construyen un matrimonio perfecto. A veces ha
sucedido. Dos almas perdidas se encontraron y juntas salieron del abismo en que
estaban hundidas.
La atracción sexual no implica amor
a la persona, cuando solo ella existe, la pareja terminará odiándose. Realmente,
ser objeto de apetencia sexual no es algo capaz de construir una relación
humana realizadora. La relación amorosa matrimonial se realiza en la capacidad
que tienen los dos de protegerse, cuidarse y consentirse mutuamente. Cuando lo
hacen como lo más normal, se produce entre ellos una multitud de sentimientos
positivos tal que sienten con toda claridad que para eso nacieron. Ahora son
felices, y ni la muerte los separa. Así es verdad que el matrimonio es un lugar
de felicidad, de inmensa felicidad.
1 comentario:
También es verdad, que a veces todo empiza como una relación sexual consensuada, (y pecaminosa) y después puede surgir el amor, y el orden, y pedir perdón, y bendecir la relación por medio del sacramento.
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