lunes, 11 de mayo de 2009

EL TIEMPO


EL TIEMPO

Cuentan que el tiempo es lo más imposible de recuperar que existe. Lo pasado no volverá, por el contrario cada minuto se irá alejando más. Existe, no obstante, una dimensión del tiempo que permanece, que apunta a la eternidad. Ese es el tiempo en que has sido feliz. Es una gran pérdida, algo realmente calamitoso, gastar aunque solo sea un segundo en cualquier experiencia que no sea feliz. Sucede muchas veces, como dicen por acá, que el tiempo feliz nos aparta de la realidad cotidiana y se quedan por hacer algunas tareas que se tenían programadas. Los pocos o muchos lectores de FELICIDAD se han podido preguntar qué me pasaba que no escribía nuevas reflexiones. ¿Había huido de mi la inspiración? ¿Alguna especial tristeza se habría apoderado de mí y me había impedido escribir?

Nada de eso. Es que he estado demasiado feliz para hacer ninguna otra cosa que no fuera precisamente esa, estar feliz. Sea dicho honestamente que escribir sobre felicidad es una cosa y estar feliz es otra completamente distinta. Este fin de semana pasado (9-10) participé en actividades pastorales. En un momento dado, el sábado, día 9, discutí con una señora, piadosa y buena, sobre el adjetivo que ella se daba de “pecadora”. Insistí en que ella no era pecadora, sino una “hija amada de Dios” No se convenció. Algunos amigos trataban de persuadirla. Al finaliza la actividad el domingo, en una evaluación de la misma, ella dijo: “El sábado me levanté pensando que yo era una pecadora, hoy me he levantado pensando que soy una hija amada de Dios”. Su voz, su rostro, sus gestos, reflejaban la gloria de Dios. Estaba completamente feliz. Me dije tengo que contar esto a alguien por ahí y pensé en ustedes. Ahora que se lo cuento, quisiera yo que cada lector se sintiera amado de Dios, deseo que reflexionen sobre qué título se dan para expresarse a sí mismos.

He comprendido la pérdida tan lamentable que es consumir un segundo del tiempo que se nos dio para ser felices en juicios negativos acerca de nosotros mismos. Yo vi en los ojos de aquella mujer la tristeza de confesar que ella era una pecadora, tuve también la dicha de ver en sus ojos la llama de la felicidad. Ella no era una pecadora, ella era una hija amada de Dios. Fue tan hermoso que todos los asistente se sintieron impelidos a premiarla con largos aplausos.

La tierra está llena de esa oscura y fatal tristeza que chorrea de los hombres y mujeres que se sienten sin mayor dignidad. Quizás sus obras sean indignas, pero eso no afecta al ser que son. Sea como quiera que sea, somos lo máximo que existe sobre esta tierra, nuestra esencia espiritual es reflejo del ser santo de Dios, nuestro Padre, y podemos y debemos creer que es lo suficientemente poderoso para librarnos del mal. En cierta ocasión, unas hermanas encontraron a Sor Teresa del Niño Jesús llorando en un rincón del huerto del monasterio y, alarmadas, le preguntaron qué le pasaba, por qué lloraba. Con sus grandes ojos azules llenos de lágrimas les dijo: lloro de felicidad, de pensar que Dios es mi padre.




2 comentarios:

Carmen dijo...

Hola Padre Marciano, ojalá que puedas recordarnos y dedicarnos un poquito de tiempo y compartir con nosotros tu felicidad :)

Un abrazote y que Teresita del Niño Jesús te envíe una gran lluvia de sus rositas, bendiciones,

CarmenZ

Carmen.M.montejo dijo...

Padre, como siempre su escrito esta muy bueno e interesante, el tiempo la gente dice que es oro en esta vida de corre y corre , pero , para mi el tiempo es el mismo , ni de oro ni de plata, es el mismo siempre ,nosotros depende de como nos sentimos o la pasamos ,lo hacemos mas rapido o lento, por ejemplo, si nos gusta lo que hacemos, el tiempo pasa volando , si no nos gusta, como se demora, pero el realidad es el mismo va al mismo paso, la rapidez se la damos nosotros con nuestra actitud, a veces me prgunto por que es tan deficil ser feliz? en realidad no lo es , no es deficil , seamos felices con lo que tenemos mucho o poco, ya con poder estar en esta vida , vivirla, deberiamos ser felices, hasta enfermedades se curan con felicidad, entonces si DIOS nos tiene aqui por algun motivo, por que no ser felices?, se que es dificil, y a lo mejor alguien pensara , ella lo tiene todo a lo mejor y no es cierto, no se tiene todo en la vida , pero con saber que tengo un Dios que me quiere , me cuida , y esta pendiente de mi, ya lo tengo todo, por que no todos tienen esa dicha , muchos creen en Dios pero no son felices, y no lo entiendo, la fe , te da paz, luz, vida y felicidad, eso es lo que creo y siento.un abrazo para usted....