miércoles, 26 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD




La historia de la Salvación tiene tres momentos supremos. El primero es la Creación del Universo, ocurrida probablemente hace trece mil setecientos cincuenta millones de años. El objetivo de su existencia es la aparición de hombre. Tuvo lugar quizás hace 150 mil años. Ahí comienza el tiempo del hombre, meta final de la creación. Cuando llegó la plenitud del tiempo del hombre tuvo lugar el segundo momento trascendental de la historia de la salvación, la Encarnación, Jesucristo, el Señor. El tercer momento de la historia de la Salvación, ya culminante, acontece para cada humano en el momento de su muerte, cuando su espíritu salta a la dimensión de la gloria de Dios.
El enlace del hombre con Dios es Jesucristo, el Señor, nacido de María de Nazaret. Así, sin duda alguna, ¡Feliz Navidad!
Esta historia está únicamente definida por el deseo que Dios tiene de compartir su tierno amor, sui inmarcesible alegría, su infinitamente dulce paz, su gloria, con otros seres posibles que existan fuera de él mismo. Seres creados en la dimensión del tiempo y del espacio. Entre ellos nos contamos nosotros. Su sabiduría amorosa ha definido las líneas de desarrollo de estas fabulosas historias, en las que cada criatura ha hecho aquello que corresponde a su naturaleza.
Nuestros fallos humanos carecen de trascendencia, se quedan en la tierra, no suben al cielo. Somos tales como Dios no creo, inteligentes y necios, hábiles y torpes. La infinita sabiduría y su igual bondad no dejó en nuestras torpes manos nuestras propia salvación, sino como un don gratuito de su ser de padre. Por todo esto y por más, ¡Feliz Navidad!
Quien conoce estas cosas y las interioriza, estará lleno de paz, de alegría, de amor, solamente obrará bien. El pecado es una ignorancia, un error, un vacio, una tristeza. Pero quien conoce el Amor vive santamente. Para ustedes que lo han conocido, FELIZ NAVIDAD.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Igualmente para ti, Marciano.
Feliz celebración de Dios nacido en nosotros. En todos, sin excepciones, lo sepamos o no. Lo reconozcamos o no. El Amor no pone nunca condiciones, ni otorga categorías.
Un abrazo con luz de Navidad

Anónimo dijo...

Feliz Navidad para usted también.
Seguiremos buscando la paz, el amor y la alegria con el corazón abierto para recibir los dones del
Padre.
Ivelisse

Anónimo dijo...

Amen!!! Feliz Navidad Padre Marciano

Hermosas palabras

Ingrid

Anónimo dijo...

Feliz Navidad y un feliz año nuevo.
La buena gente, como usted, no tiene necesidad de moderar y filtrar comentarios. Dice de su bondad mucho, padre.
Bendiciones
Madeleine

FRANCIA Y JUSTO dijo...

Gracias por tan distinta felicitación de navidad y año nuevo. bendito el tiempo que DIOS le permite escribir lo que tanto deleite espiritual nos produce.
DIOS le bendiga y le conceda felicidad junto a los suyos.

CON MUCHO AMOR: JUSTO Y FRANCIA