lunes, 19 de noviembre de 2012

Vivimos





Inmersos en tecnología electrónica: teléfonos, radios, televisores, computadoras, equipos médicos, de juegos, cocinas, refrigeradores, lámparas, cine, y mucho más. De tal forma que nuestra existencia está íntimamente unida a la electricidad. Ya no sabemos vivir sin ella, al menos en los países desarrollados y en las ciudades y pueblos de los países con menos desarrollo. En un hecho.
Ello significa un gran alivio para las personas. Ahora yo uso una computadora para escribir esto, y se me ocurre preguntarme si tengo conciencia refleja de este maravilloso hecho. En poco tiempo después este mensaje estará a disposición de gran parte de la humanidad. ¿No podría yo vivir este simple acontecimiento con grande alegría?  Ahora puedo expresar este sentimiento: “Hermanos y hermanas de toda la humanidad, los quiero mucho”, y creer que en alguna parte del mundo alguien ha sonreído al leerlo  
Es verdad que han existido seres humanos que descubrieron la belleza vibrante de todo lo existe. Hoy nosotros contamos  con muchos más medios para conocer, para comunicarnos, podemos entrar en los misteriosos fondos de la materia, descubrir sus potencialidades y llenos de asombro decir. “Bendito eres, Dios Padre Creador”.
Es cierto, muy cierto, más cierto de que quisiéramos, que todas estas cosas puede ser usadas para el  mal, originar dolor y sufrimiento, Pero este cura carmelita les dice con gran convencimiento que eso depende del uso que le demos a nuestra inteligencia. Si pensamos sabiamente hallaremos el sentido de verdad, de bondad y belleza que existe en cada cosa.
Muchísimo más en ti que lees este mensaje.  Te regalo una flor

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Padre lo quiero muchooo ...muchas gracias
Ingrid Lora

Anónimo dijo...

Recojo esa flor blanca cultivada a la luz amorosa de tus palabras, Marciano. Y despierta la memoria versos de Martí, que bendicen también la vida. Amor.

Vivian dijo...

Gracias Padre Marciano....y si que he sonreido!.....yo tambien lo quiero mucho, mucho, mucho. Gracias a Dios que he tenido la dicha, la felicidad, el privilegio de conocerle. Bendito sea Dios!. Que Dios lo bendiga siempre.
Vivian Martinez