miércoles, 10 de julio de 2013

LLUVIA


yo he sido feliz leyendo un poema, a veces también escribiéndolo. La lluvia abundante y amable de estos días me ha despertado mi fibra lírica y he sido feliz escribiendo estos versos que comparto contigo.



Llueve.
En la ventana la voz de la lluvia.
Por la ronda del tiempo,
Desde muy lejos,
viene el recuerdo de aquella tarde
en que te hice, lluvia, una promesa, 
sin saber si la cumpliría.
Prometí hacerte un poema,
 blanca lluvia, amorosa lluvia,
lluvia fecunda.
Quería hacerte un verso de amor, amiga mía.

Hoy has vuelto a mi ventana
Con tu voz de cristal.
Es la hora de cumplirte mi promesa,
y decirte lo mucho que te quiero,
Lluvia hermana, amante mía,
                                          Por todas las cosas bellas que haces
Para mí cada hora de tu presencia.
En mi camino, pones flores 
Comida en la mesa,
Agua en mis ríos,
Risas en mis juegos contigo bajo el aguacero.
Cuando te ibas me dejabas los trinos alegres
de los pájaros felices.
Y el sol brillando más limpio.

Cuando tardabas en volver
¡qué triste la tierra muerta!
Sin ti no había vida,
Ni alegría en las mañanas.
Cuando tú no venías,
Te llamaba con amor y ansia:
Ven, lluvia, todo se ha muerto.
Ven, hermana lluvia, te necesito.
Mis ríos se secan,
Mis flores no vuelven a nacer,
Los pájaros no cantan.
Ven, hermana lluvia,
Riega mi tierra.
Aplaca la polvareda,
Al almendro de mi patio
Se le han caído sus hojas,
Yacen por el suelo sin vida.
Ven, lluvia fecunda,
Déjame oír otra vez tu canto de cristal.

Volvías, lluvia amada, deseada,
envuelta en nubes negras,
Retumbaban truenos enormes.
Hermosa era tu risa blanca,
Tu perfume de flores al nacer.
Volvía contigo la vida.
¡Oh lluvia, lluvia, lluvia!









4 comentarios:

Anónimo dijo...

Verdaderamente hermoso y distinto a lo que nos tiene acostumbrados.
Ha sido una grata sorpresa.
IVELISSE

Anónimo dijo...

Que belleza!!!
Me encanta su forma de expresar todo lo hermoso de la naturaleza!

Lo quiero y lo admiro mucho!!!
Zaidy.

Anónimo dijo...

Hermoso!! padre Marciano

Manuel dijo...

"Permítaseme decir esto, antes de que la lluvia se convierta en un suministro público que se pueda planificar y distribuir por dinero. Eso lo harían los que no pueden comprender que la lluvia es una fiesta, los que creen que lo que no tiene precio no tiene valor, y que lo que no se puede vender no es de verdad, de modo que la única forma de hacer que algo sea de verdad es ponerlo en el mercado. Llegará el día en que nos venderán hasta nuestra lluvia. Por ahora, sigue siendo gratis, y estoy en ella.Celebro su gratuidad y su falta de significación.
La lluvia en la que estoy no es como la lluvia de las ciudades. Llena los bosques con un ruido inmenso y confuso. Cubre de ritmos insistentes e inaferrables el techo plano de la cabaña y su porche. Y la escucho, porque me recuerda una y otra vez que el mundo entero corre con ritmos que todavía no he aprendido a reconocer...
Nadie ha puesto en marcha esta lluvia y nadie la va a parar. Hablará mientras quiera, esta lluvia. Y mientras hable, voy a escuchar".

Thomas Merton
"La lluvia y el rinoceronte",
en INCURSIONES EN LO INDECIBLE.
Sal Terrae, 2004.